La ridiculez de los derechos de los transexuales




Si un empleado va vestido inapropiadamente a la empresa donde labora, porque a ese empleado simplemente le gusta vestir así, pues su jefe tiene derecho a exigirle que vista conforme a las reglas de vestimenta de la empresa. Eso no es discriminar ni atentar contra el libre desarrollo de la personalidad. Así mismo, si al empleado le gusta vestirse de mujer y actuar como mujer siendo hombre biológicamente, pues su jefe tiene el derecho a impedirle entrar al baño de mujeres y vestir como mujer, porque lo del empleado es un capricho-gusto personal nada más. Además, si el empleado sufre de un trastorno llamado exhibicionismo o apodysofilia, y siente una fuerte obsesión-deseo por andar sin ropa, pues su jefe tiene derecho a exigirle que se vista.

También, si en la empresa el almuerzo consta básicamente de arroz y un empleado no lo come porque no le enseñaron a comerlo desde pequeño, porque no tiene la costumbre; o si la empresa no incluye arroz y lo que básicamente incluye es un alimento que al empleado no lo acostumbraron a comer desde pequeño y no le gusta… pues el empleado o come o no come, pero la empresa no está obligada a personalizarle el menú; y si nos ponemos a adaptar todo a los gustos de cada quien, pues nos vamos a volver locos.

El que las niñas jueguen con muñecas y les guste el color rosa o que los niños jueguen con camiones y les guste el azul; es insuflado en la niñez, así como también pasa con la vestimenta. Dios nos diseñó desnudos, la ropa la pusimos nosotros. Ningún gen tiene que ver ahí. De hecho, antes las mujeres no usaban pantalones y ahora sí, ¿o fue que acaso hubo una mutación en el ADN que hizo que los gustos cambiaran o se mezclaran? No. Todo de lo que se trata es de costumbres sociales o caprichos personales y por eso mismo es que no son válidas las leyes antidiscriminación de identidad de género, que impiden despedir a un transexual y obligan a que las empresas y escuelas los acepten en los baños de acuerdo al género con que se identifican; aún cuando estos sujetos suelen tener atracción sexual hacia personas del mismo género con que se identifican. Es decir, nacieron 100 % biológicamente hombres pero con una sensación interna de sentirse en cuerpo de mujer, pero aún así manteniendo atracción sexual hacia mujeres, porque la identidad sexual y la orientación sexual son fenomenos distintos que no van entrelazados.

Si a usted cuando era pequeño no le enseñaron costumbres, como cortesía, modales, respeto, formas de vestir, comer, etc. eso es problema suyo, no de los otros. Coma la comida que le pongan, vístase de la manera que le exigen; y por favor, si usted es religiofóbico, homosexual resentido, etc., no vaya a pedir empleo a una institución religiosa para después estar diciendo que lo están discriminando; y si lo hace; compórtese, respete, tolere, actúe con prudencia.

Los liberales un día de estos van a terminar echando fanáticamente los diccionarios en las hogueras, y prohibiéndolos, por considerar a este libro como discriminante, etiquetador y estigmatizador. Poco a poco avanzamos no hacia una culturización, sino hacia una desculturización.


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