Nuestra misión


Cada vez es más difícil que podamos criar a nuestros hijos de acuerdo a nuestros propios valores. Antes eran solo los medios de comunicación; ahora también desde el mundo político se nos ataca vorazmente y hasta desde la misma escuela ya en muchos países se los está adoctrinando en la ideología de la diversidad sexual y en la ideología del libertinaje. Se les enseña a nuestros hijos a tener relaciones a temprana edad, con alguien de igual o distinto sexo, que no hay nada de malo con nada; todo en nombre de la santísima diversidad y libertad.
El secularismo nos contradice excesiva, afanosa e irracionalmente; nos confunde, nos dispersa, nos manipula, nos tergiversa, nos debilita, nos reduce, nos socava. Se nos quiere hacer ver que no tenemos derecho a influir en las políticas del estado, se pretende incluso que no tenemos derecho ni siquiera a educar a nuestros hijos.
Los cristianos estamos facultados por las constituciones de nuestros países a elegir y ser elegidos, sin importar que nuestra opinión esté basada en la Biblia, el Corán o lo que sea. Debemos cerrar filas, mantenernos firmes y alzar nuestra voz. No nos dejemos comprar ni manipular por promesas electorales materiales mundanas que hacen los políticos para conseguir nuestro voto. Primero están nuestros principios.
¡Defendamos nuestra fe y nuestros valores! Despertemos a los muchos cristianos que están viviendo en el letargo; absorbidos por el consumismo y secularismo. ¡Exijamos a nuestros políticos!