El embajador Brewster no fue nombrado “a pesar de ser gay”, sino “debido a ser gay”


El nuevo embajador norteamericano en República Dominicana, no tiene ningún mérito relativo a la diplomacia. No estudió relaciones internacionales o derecho; no sabe ningún otro idioma aparte del inglés; no tiene experiencia en derechos humanos (la defensa de inmigrantes, desposeídos, delincuentes, minorías étnicas, raciales y religiosas, gays, etc.; y no solo gays); no tiene experiencia en la diplomacia. De hecho, era todo lo contrario: un lobista, del movimiento gay. Su currículo es la antítesis del saliente embajador. Solo había algo a favor de que lo postularan para el puesto: el ser gay, para utilizarlo como símbolo del movimiento. De hecho, Brewster fue nombrado solo el día anterior al previsible y estruendoso fallo de la Corte Suprema de EUA sobre el matrimonio gay.
Más aun, un reportaje publicado recientemente en el periódico inglés The Guardian, con motivo del nombramiento de Matthew Barzun como nuevo embajador de Gran Bretaña, criticaba severamente el nombramiento masivo de embajadores sin experiencia por parte de Obama. The Guardian señalaba que solo en las últimas semanas se nombraron 9 embajadores sin experiencia 
diplomática, que obtuvieron sus puestos debido a los fondos que recaudaron para la campaña. Citaron a Thomas Pickering, quien dirigió las investigaciones de los ataques a la embajada norteamericana en Libia, y quien calificó la situación en las embajadas bajo el gobierno de Obama como una simple y llana venta de puestos públicos. The Guardian destacaba un reporte del mismo inspector general del Departamento de Estado, que decía que Nicole Avant, nombrada por Obama como embajadora en las Bahamas y debido también a los fondos que recaudó para su campaña, había presidido "un extenso período de liderazgo disfuncional 
y mala administración que causaron problemas a través de toda la embajada". Sobre la también recaudadora de fondos a la campaña de Obama, Cynthia Stroum, embajadora de Luxemburgo, el inspector general decía que esta había sido "agresiva, acosadora y hostil", que carecía de "sentido de dirección" y que dejó la embajada en un "estado disfuncional".

Así es. En el país más poderoso del mundo están dejando atrás la meritocracia (y muchas otras cosas más).
Lamentablemente el embajador Brewster no puede representar nada que los gays puedan enorgullecerse. Todo lo contrario. Su caso solo representa uno de los muchos vicios de la política: el favoritismo y enchufismo; desbordados en República Dominicana precisamente. El nombramiento de Brewster es entonces, un espaldarazo al gobierno dominicano en todos sus pecados.

Ya saben, si quieren conseguir un cargo público, ingresen al activismo gay, y aunque por ejemplo, no sepa nada de medicina, lo colocarán de director del Ministerio de Salud. Como admitían en un status de la página atea y pro-gay de Facebook: Frente Ateo Libertario, ante una noticia sobre gays en Colombia: “Antes la homosexualidad era perseguida, luego fue tolerada, ahora es promovida, mañana será obligatoria”. Lamentable las cosas como van en nuestro mundo.




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